Como suele pasar en cada una de las novelas de César Aira, genuino raro del contienente, al mismo tiempo que una ficción divertidísima, Entre los indios es una sutil meditación que no entorpece el relato. En este caso Aira piensa sobre la naturaleza del deseo y cómo éste se trenza con la inteligencia, con el mal y con el miedo.