En el valle de las arañas tres hombres andan persiguiendo a una fugitiva por motivos oscuros y por territorios que tienen ecos de los westerns fronterizos. En este caso, el viaje hacia el Oeste es también el de nubes de arañas que se desplazan con el viento y que, indefectiblemente, van a perturbar las intenciones de los protagonistas. En el cuerpo robado, Wells satiriza, a través de dos investigadores pseudocientíficos, la afición a los fenómenos paranorma les y la presencia de médiums tan en boga en la Inglaterra de finales del siglo XIX.