Si William Faulkner no existiese, habría que inventarlo. Creador de un mundo personalísimo, innovador en su técnica literaria, legendario, permanente en la historia de la literatura universal, Faulkner es, sin duda, una de las figuras más emblemáticas de la novela contemporánea, junto con Kafka, Proust, Mann, Borges, Woolf o Joyce; uno de los más influyentes sobre la narrativa en todas las lenguas de la segunda mitad del siglo XX en adelante.