Sherlock Holmes, al que se creía muerto tras su lucha con el siniestro profesor Moriarty, reaparece espectacularmente en el mundo de los vivos. Se inician entonces los años más activos de su carrera, y Watson narra los episodios sobresalientes de este periodo culminante, episodios en los que el talento de Holmes se ejerce en los terrenos más diversos, desde el crimen pasional hasta el de la alta política. En El regreso de Sherlock Holmes se amplía y enriquece la imagen del mejor detective de todos los tiempos: esta vez, bajo el dictado de su conciencia profesional. Holmes actúa a menudo en los límites de la ley o fuera incluso de ella al emplear, junto a sus talentos usuales, los medios más insólitos en su búsqueda de la verdad, sin excluir el recurso extremo del robo con nocturnidad.