Es la obra política más representativa del Renacimiento y la más conocida de Maquiavelo, que al momento de escribirla (1513) era un funcionario público retirado con una gran experiencia política, había sido administrador y diplomático de la ciudad-estado de Florencia. Es un libro breve, que versa sobre cómo ganan y cómo sostienen los hombres el poder político, que está escrito con un estilo lucido, sucinto, ácido, un modelo de clara prosa renacentista. Esta obra es un clásico de la literatura política pero al mismo tiempo es una de las obras más desconocidas y por lo tanto malentendidas.
El príncipe al momento de ser escrito constituía un sorprendente rompimiento con el pensamiento político clásico que unía la ética con la política, Maquiavelo sugería al gobernante escoger entre ser temido o amado, encontrando que es mejor ser temido, para ello deberá ser astuto como la zorra y fuerte como el león. Es un tratado político práctico para gobernantes o posibles gobernantes y, aunque está pensado para las condiciones del poder político del siglo XV, en la actualidad continúa levantando sentimientos apasionados en los círculos políticos debido a las reflexiones universales acerca de la naturaleza del poder y los medios para conservarlo. Hoy es cada vez más visible la teoría de que el fin justifica los medios, y decimos que un político es maquiavélico, pero ¿realmente será así, se podrá llegar a un uso del poder carente de prejuicios y de escrúpulos en el que cualquier medio, incluso el más cruel, es válido en la medida en que asegure el éxito?