Los seis capítulos de este primer volumen -de los dos que componen esta adaptación a novela gráfica de El libro del cementerio- incluyen asombrosas ilustraciones realizadas por un equipo extraordinario de reconocidos artistas. Todos ellos interpretan una de las novelas más admiradas de este singular autor a través de pequeñas obras de arte que permiten reconocer sus diferentes estilos sin restar coherencia artística al resultado. Dirigidos por P. Craig Russell, responsable también de la extraordinaria adaptación de Coraline a este medio, la puerta a un mundo mágico a través de las imágenes se abre para todos los lectores que admiran a Neil Gaiman y disfrutan de la novela gráfica.