Alekséi Ivánovich trabaja para una familia rusa hospedada en Ruletenburgo, ciudad alemana ficticia. El general Zagorjanski, el padre de la familia, le parece insoportable, pero sigue a su servicio porque está enamorado de su hijastra, Polina Aleksándrovna. Para complacerla, Alekséi ingresa al sórdido mundo de los casinos y aunque a veces corre con suerte y gana, su pasión lo hace derrochar el dinero. Pronto, casi sin darse cuenta sucumbe a una adicción por el juego, dejando su propio destino en manos del azar.