Dragón Bueno y Dragón Malo siempre están cuando Florian los necesita. Son sus amigos imaginarios y se divierten mucho juntos. ¡Son inseparables!
Pero cuando la madre de Florian quiere ir a la playa, los dos dragones se niegan. Su excusa es que el agua es para los peces y los dragones no saben nadar. ¿Es posible que los dos dragones invencibles estuvieran asustados?
¡Una divertidísima y conmovedora historia!