Jonathan Harker, un joven abogado inglés, se ve obligado a viajar al castillo del conde Drácula, en los Montes Cárpatos de Transilvania. Tras permanecer varios días como huésped del conde, descubre que no se trata de una persona común, sino de un ser despiadado y ruin, quien le impedirá abandonar su castillo. Desde este momento, la presencia del conde permanecerá en su vida, como una sombra y una maldición.