A veces se nos pasa la vida esperando algo, y corremos detrás de lo equivocado, pensando que es lo que deberíamos tener. Se rompen nuestros huesos y hay una enorme distancia entre nosotros y lo que queremos ser. Hay excepciones que repetimos, pecados que volvemos a cometer bajo la típica excusa: "Será la última vez" Ahora mismo, estás en frente de tu historia, pero también de la mía. Podrías llamarme "Agenda", pero yo prefiero ser tu diario.