Desde la oscuridad del desierto, una mujer rarámuri anuncia a Helena que su hija, desaparecida años atrás, regresará. Por otro lado, esa misma mañana Julia, absorta en una serie de destierros personales, sufre un accidente automovilístico sobre la carretera. Mientras su esposo recibe los restos de quien cree que es su mujer, Julia es escondida a la orilla de la carretera en un jacal. A partir de jirones de memoria, de un cuerpo que oscila entre la vida y la muerte, ella deambula inconsciente entre una serie de voces e historias que la conforman, de decisiones que distorsionaron el sentido de su vida. Por su parte, Helena encarna los destierros de la historia del siglo XX mexicano, sucesos que quedaron al margen de la historia oficial. A través del delirante recuento de sus relatos, cobran vida cuatro generaciones de mujeres, las otras revoluciones mexicanas, los migrantes, la violencia, el país de los desaparecidos, la impunidad y la demencia. Destierros es un cruce de narrativas, pero también de esos otros cuerpos que somos nosotros. Gabriela Riveros nos sube a la barca con su estilo poético y su maravillosa pluma, para que recorramos nuestros propios exilios y geografías al lado de sus personajes.