En la historia del siglo XX es complicado encontrar autores más influyentes que Hermann Hesse. Sus libros han actuado como estímulo espiritual para diversas oleadas de jóvenes hartos de estar sujetos a unos patrones de vida demasiado estrechos. El legado de Hesse es una extensa, profunda y riquísima obra, en la que se aborda, con el bisturí de la heterodoxia y el inconformismo, una infinidad de aspectos cruciales en la vida de los seres humanos: la educación, la cultura, la religión, la sociedad, la libertad, el amor, la ideología… La lectura de su obra, profundamente espiritual es hoy una buena terapia contra la desesperación y el miedo.