Emily Bronté, escritora del siglo XIX, pertenece al rubro de los escritores que vivieron sólo lo suficiente para crear una sola obra maestra, la cual es desvirtuada en su época pero realmente valorada en el transcurso de los años, al punto de llegar a convertirse en clásicos. Cumbres Borrascosas, narra la vida de dos generaciones, que comienza con el amor infortunado del protagonista, Heathcliff, por su compañera de infancia, Catalina. Pues ella nunca lo va a corresponder como él hubiera deseado, por lo cual Heathcliff comienza una venganza contra toda la familia de Catalina, que se extenderá hasta los herederos de ambos.
Es la historia de un amor apasionado más allá de la muerte; de odio, venganza y locura en sus máximas manifestaciones, en la que los principios irreconciliables de la fuerza y la calma terminan por armonizarse. Gracias a una narradora que es el punto de encuentro entre dos generaciones, descubriremos el pasado que explica el presente. Teniendo así una visión completa de cada una de las voces que aparecen.
Con una narrativa innovadora en cuanto a su estructura, que se puede semejar a una muñeca Matrioska por la forma en que se van entrelazando cada uno de los hechos, más un paisaje que forma parte esencial de la acción, convierten a ésta en una de las obras más extrañas y fascinadoras de la literatura inglesa, cuya sensibilidad se adelanta a su tiempo, estableciendo un parte aguas en la historia de la literatura.
