Horacio Quiroga está considerado, sin ningún género de dudas, como el más importante y representativo cuentista latinoamericano del primer tercio de este siglo. Ermilo Abreo Gómez, al escribir un estudio del universo de este escritor, pudo afirmar sin temor a equivocarse que “contribuye a definir la creación de su obra, el mundo rústico, selvático, que prefirió y logró aprisionar.