Cuenta Vivian Gornick que un día comenzó a releer Howards End y con gran asombro descubrió que su interpretación de la novela, años después de su primera lectura, era ahora radicalmente distinta. Consciente de que no hay nada como regresar a un lugar que no ha cambiado para descubrir en qué ha cambiado uno mismo, decidió retomar aquellos libros cruciales que la convirtieron en la mujer que es, y releerlos, con el propósito de redescubrirse a sí misma. El resultado es Cuentas pendientes, en el que Vivian Gornick combina sus dos géneros literarios favoritos, la crítica literaria y las memorias, entrelazando las enseñanzas de las lecturas que marcaron su vida con el relato de sus propias experiencias vitales.