El capitán Kopeikin ha perdido el brazo derecho y la pierna izquierda en batalla; sin poder obtener un empleo con el qué ganar sustento, decide dirigirse al ministro de San Petersburgo para solicitar su ayuda. El ministro dará largas una y otra vez a Kopeikin, quien, tras un episodio desafortunado, decidirá buscar la solución por sus propios medios. Esta historia muestra la valentía de un hombre y los límites de la paciencia cuando uno parece haberlo perdido todo. Cada uno de los cuentos aquí reunidos da cuenta de los rasgos de una sociedad lejana y compleja, como lo es Rusia, en diferentes momentos de su historia. Las descripciones de los paisajes helados y áridos te permitirán adentrarte en las entrañas de las ciudades que alguna vez fueron cuna de la modernidad y el poderío económico.