Esta es la verdad de tu ser. Somos un todo. Por lo tanto, ahora conoces la verdad. Esta verdad ha sido alimento para el alma hambrienta. Toma y come de ella. El mundo está sediento de esta alegría. Toma y bébela. Haz esto en memoria mía. Porque la verdad es el cuerpo y alegría es la sangre de Dios, que es amor. Verdad, Alegría, Amor; Estas tres cosas son intercambiables. Una conduce a la otra y no importa el orden en que aparecen. Todas conducen hacia mí. Todas son Yo. Termino este dialogo como se inició. Al igual que la vida, completa su ciclo. Aquí se les ha dado la verdad. Se les dio alegría. Se les dio amor. Aquí se les proporcionaron las respuestas a los mayores misterios de la vida. Ahora sólo queda una pregunta pendiente. Es la pregunta con la que empezamos. La pregunta no es a quién hablo, sino Quién escucha.