El legado familiar adquiere una importancia de proporciones épicas en la vida de dos médicos en la América del siglo XVIII.
Escocés y vástago de una familia que ha practicado la medicina a lo largo de generaciones, el doctor Robert Judson Cole debe dejar su devastada tierra por razones políticas y emigrar a las nuevas tierras de América. Tras llegar a Boston y trabajar con el eminente cirujano Oliver Wendell Holmes, seguirá su camino rumbo al oeste hasta la frontera de Illinois y de allí a las tierras castigadas por la guerra de Gettysburg, un territorio que los colonos todavía no han podido arrebatar a los indios sauk, y donde le esperan las experiencias más intensas de su vida profesional y sentimental.