Meterse en la piel del otro es el consejo que se nos suele dar para comprender las motivaciones del prójimo. Se trata de una invitación a la generosidad y a la empatia, siempre que no se tenga la mirada transversal, transgresora y profunda de un Julio Cortázar. En cuyo caso, el meterse en la piel del otro se convierte en una aventura literaria que nos transforma la vida.