“Hay algunas cosas que no puedo contarle a nadie, excepto a personas que ya no están aquí”. Todo comienza con un trabajo para la clase de Literatura: escribir una carta a una persona muerta. Laurel decide escribirle a Kurt Cobain quien murió joven como May, su hermana. Luego de la primera carta, ya no puede detenerse y escribirá otras a distintos personajes famosos. Pero no le entregará ninguna a su profesora. Las cartas se convertirán en una catarsis para encontrarle sentido a la muerte de su hermana y a todo lo que sucede en su vida desde entonces. Tal vez así, Laurel encuentre una manera de seguir adelante.