Rudyard Kipling fue merecedor en el año 1907 del Premio Nobel de Literatura por su gran capacidad narrativa y la defensa que en sus novelas siempre se hace de los grandes ideales del hombre. En Capitanes intrépidos narra las peripecias de un chico malcriado e insolente que se ve obligado a pasar una temporada en un barco de pesca que esta faenando en los bancos de Terranova.