Hace muchos siglos, en la España ocupada por los moros, un héroe legendario escribió su propia historia con fuerza y astucia. Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, exiliado de su pueblo y separado de su familia, logró conquistar su propio reino y recuperar el honor perdido injustamente. Su historia, transmitida de generación en generación, ya es leyenda y encarnación del espíritu caballeresco.