Sebastián se embarca por primera vez en un barco como grumete. Como todos los hombres de su familia, será marinero. Aunque le resultará difícil superar sus miedos y tener valentía en situaciones difíciles. Por eso lleva siempre su bolita azul, que lo acompaña y lo ayuda cuando tiene problemas. Pero, un día, un pájaro se la roba y ése es el comienzo de su verdadera aventura.