Actualmente es habitual ver a personas resolviendo sudokus en cualquier parte: en transportes públicos, en bares, en playas, en parques... Se trata de un entretenimiento barato, divertido y muy recomendado, tanto para ejercitar las neuronas como para potenciar la capacidad de concentración y de deducción. Jugar a sudoku no requiere nada más que disponer de un lápiz y de grandes dosis de paciencia y, además, es apto para personas de cualquier edad. Al contar con diferentes niveles de dificultad y con distintas versiones (todas ellas basadas en unas reglas básicas muy sencillas), cualquiera que se inicie en este divertido crucigrama numérico encontrará seguro motivos para seguir jugando y superar nuevos retos mentales. La colección “Aprender... con 100 ejercicios prácticos” está diseñada como un sistema fácil y rápido de aprendizaje. Estos libros están dirigidos a todas aquellas personas que desean aprender diferentes habilidades, pero que no pretenden convertirse en expertas ni, sobre todo, destinar un número de horas excesivo al proceso de aprendizaje.