Ahora que las puertas del castillo se han abierto, Anna y Elsa están muy emocionadas por conocer cada rincón de su reino. Anna se desborda de entusiasmo por todas las cosas que hay para hacer y toda la gente por conocer en Arendelle; mientras que Elsa disfruta de usar sus poderes mágicos para ayudar a los habitantes de la aldea. Pero gobernar un reino también puede ser cansado y ahora, más que nunca, las hermanas quieren pasar la mayor parte del tiempo juntas.