Cuando Enrique Barrios vio que su obra Ami, el niño de las estrellas, tal vez por el título, o quizás por la portada infantil, atraía a los más pequeños, quienes luego se encontraban con la desagradable sorpresa de poder comprender solo en parte esa obra -por que Ami no es un libro totalmente infantil-, el autor se sintió en deuda con los más pequeños y anheló poder alguna vez escribir algo para ellos. Un día, de la misma forma súbita en que llegó la inspiración de Ami... surgió Ami y Perlita. Esta obra procura dejar en el alma de los niños el mismo ideal que nutre toda la producción literaria de Enrique Barrios, esto es, un mundo en paz, en solidaridad y en Amor.