Envejecer es convertirte en quien eres; desarrollarte y permitir que se revele tu naturaleza innata. El paso del tiempo puede ser un desafío aterrador, y por eso lo enfrentamos con reticencia: además de resistirnos a cambiar físicamente, tampoco queremos madurar en los planos emocional, intelectual y espiritual. En Alma sin edad, Thomas Moore propone una visión diferente respecto a esta etapa de la vida: nuestro cuerpo puede envejecer, pero nuestra alma es eterna. Partiendo de los mitos griegos, la psicología y los estudios históricos, el autor nos presenta una guía para vivir la vejez como una experiencia transformadora: una combinación asombrosa de juventud, que se manifiesta en energía, fortaleza y creatividad, y madurez, que implica sabiduría y perspicacia.