Un caluroso día de verano, Alicia decide seguir a un conejo blanco con chaleco y reloj que parece tener mucha prisa, y que repite una y otra vez: "¡Dios mío, Dios mío! ¡Qué tarde voy a llegar!". Y dentro de su madriguera, llegará a un reino maravilloso donde todo es posible: conocerá a personajes inolvidables, algunos un poquito "chiflados", como el sombrerero loco y la liebre de marzo, un pájaro dodo y... ¡hasta una reina de corazones empeñada en cortar cabezas!